De tu conciencia para ti.

                                                                                                                    25.11.2012

Hombreeeee, ¿qué tal? cuanto tiempo ¿no? con esto de que ya no me escuchas he pasado a escribirte, seré clara pues tras esta carta voy a desaparecer de tu cabeza, no te mereces ni que te recuerden lo que haces continuamente, qué das asco.

En serio dime ¿qué es lo que te hace sentir bien cuando la pegas? ¿qué es lo que piensas cuando la golpeas y tus hijos lo ven escondidos debajo de la mesa? en serio dímelo porque ya he perdido razón, bueno en realidad ni si quiera yo, la has perdido tú.

 Soy tu conciencia y sin duda te aseguro que estoy sin voz, sin voz por gritar dentro de ti, que está mal lo que haces, que yo al igual que tú la he amado, pues vivo dentro de ti, y no soporto sus lagrimas, no soporto verla sufrir, no tengo voz ya, que no puedo gritarte más que por mucho que luego le compres flores no tapas los moratones, ella tenía y tú lo sabes mejor que nadie,- te recuerdo que te enamoraste de ella por eso-, la sonrisa más bonita del mundo, dime, en los últimos dos años cuantas veces la oíste reír, cuantas veces ha sonreído para ti , en serio yo las cuento con los dedos de una mano, ¿crees que es justo?, de verdad crees que el que un día no te haga la comida que te gusta es razón para pegarla, de verdad contéstame.

No creo que puedas hacer mucho ya, más por ti que por ella, pues de ella queda poco, sólo los moratones y las almohadas de la casa mojadas por lágrimas ; de ella no queda mucho, sólo tu perdón le salva la vida, sólo el abrazo de sus hijos la mantiene con ganas de seguir, ella puede seguir hacia delante, tú lo sabes mejor que nadie es fuerte como ella sola, es grande como pocas, y es una luchadora nata, sin embargo tú ¿dónde vas a llegar?, vas a acabar en una cuneta borracho, sin el amor de tus hijos, ni de la mujer que amas, sin el respeto de tu familia, ni de tus amigos, acabarás perdido, acabarás fuera de todo lo que has sido, por eso digo que por ti no puedo hacer nada, lo único que me queda decirte es que sí aún queda algo de mí en ti, que me escuches y que acabes con esto si no la quieres no importa déjala pero, por favor, no vuelvas a ponerla una mano encima, porque es posible que sea la última vez que lo hagas, prometo aprovecharme de lo que eres hasta ponerte una pistola en la boca.

Hasta nunca hijo de puta, espero que tus propias palabras te las metas por el culo, y que cada mal golpe te lo devuelva la vida uno por uno, espero que todo tu ''orgullo'' también llamado miedo se lo coman los perros de caza de los sueños de la mujer que amas, por que ella seguirá hacia delante, pero tú, tú ya no tienes caminos que optar.

Muy asqueadamente, tu conciencia.