domingo, 19 de mayo de 2013

Lo que no me sale con palabras, lo escribo pegando gritos con el corazón.

Dicen que una pepita de oro, puede valer millones dependiendo del lugar donde estés, dicen que una sonrisa tímida en un momento de locura puede salvarte la vida, que un granito puede crear una montaña..
Y sin embargo nadie piensa como poco a poco las cositas pequeñas cambian nuestra vida en cada paso.Yo me confieso y afirmo que LAS COSAS PEQUEÑAS TAMBIÉN SON GRANDES.
Y valorando y pensando, me di cuenta que en mi vida una pequeña persona ha cambiado muchas cosas.. Cómo agradecerte siempre me apoyes, que estés a mi lado, y que me des tus opiniones, no hay palabras, sinceramente.
Cuando todo se me cayó encima el mundo entero sobre mis manos y yo me hundía, apareciste tú y me ayudaste a colocarlo pedacito a pedacito.
Tengo que decirte que desde aquellas vacaciones me volviste a hacer creer en la amistad, en los sueños y en que las cosas podían cambiar, desde luego afirmaste que eso llevaría un trabajo, y que tú me podrías ayudar, desde luego lo has conseguido poquito a poco con cada piedra en el camino, y ha habido lágrimas, y enfados, pero eso entraba dentro de nuestros planes, y ahora se me caen las lágrimas mientras me planteo la posibilidad de poder perdernos el año que viene, sin embargo pienso en claro, en frío y digo, joder, ¿por qué nos vamos a perder?, siempre me tendrás a tu lado, estés o no de una manera presente, cada vez que se te hunda el mundo bajo tus pies, cada vez que sientas como las cosas pierden su sentido podrás llamarme, mandarme un mensaje, o lo que quieras, pero desde luego podrás contar conmigo.Por qué pensar en las cosas malas que se nos avecinan cuando en realidad tenemos todo lo mejor por delante.
No me queda mucho que decirte, me queda mucho que vivir a tu lado mucho :)
te quiero, gracias.

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