miércoles, 22 de mayo de 2013

Discurso a los recuerdos.

En un momento de inspiración o desesperación, según se vea, estudiando filosofía; he empezado a recordar todo lo que hemos sido, y es curioso como después del tiempo sigo recordando los viajes, como si los estuviese viviendo ahora, sigo recordando los exámenes y las lágrimas como si corriesen en este mismo instante por mis mejillas..
Es curioso como gente que a simple vista parecen compañeros o profesores han marcado nuestra vida, nuestra forma de ser, de unos a otros como si fuese una gripe en plena expansión, los buenos momentos y los malos que hemos pasado en tantos años, que duele, ya, sólo el pensar que nos debamos separar, que perdamos nuestros costumbrismos de desearnos suerte en los exámenes o al reírnos del compañero de al lado porque sacó menos nota que tú en el examen.. es curioso como todos estos años, al rededor de seis, han pasado y se han marchado.
Pero en realidad no nos queda nada por lo que llorar o reír, sino tantas cosas que recordar tanto que agradecer. En realidad ni siquiera somos nada sin el compañero que nos dió lecciones con sus enfados o las regañinas por nuestras notas.. en realidad ya somos tan poco que nos evaporamos, casi, al darnos cuenta de que esto se acaba, que se presenta un verano increíble a nuestros ojos, pero que tendremos que volvernos a acostumbrar a la gente nueva y a los nuevos ambientes que nos vienen por delante, no quiero resultar pesada , ni melancólica pero simplemente intento ser realista, y plantearme, que, aunque no olvidemos todos estos años, los que vienen, sin duda nunca serán igual..
y por eso sólo me queda deciros, chicos y chicas, amigos y amigas, compañeras y compañeros.. que aunque esto se acabe cada uno de nosotros llevará un pedacito del resto, dentro de sí, porque nunca dejaremos de ser la generación del Sefarad que luchó un segundo de bachillerato en el curso 2012-2013.
GRANDES.

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